jueves, enero 11, 2007

todos los caminos conducen ahí

en Necochea, en la 83 entre 2 y 4.


Alguna vez ostenté el record de asistencia perfecta; lo perdí cuando allá por el 2003 empezaron los viajes transatlánticos y el verano se hizo invierno y el tiempo escaso para coordinar la visita. Ahora ya van casi dos años y medio que no piso la ciudad.
Pero "Necochea" es "Necochea", un lugar de esos que me define y se apropia de cada una de las letras de mi apellido. Por eso, y no por puro misticisimo, lo que me pasó el otro día cuando entre los comentarios de un blog conocido encontré esta página de internet es mucho más que una extraodinaria casualidad. Digo, alguna profunda razón tiene que haber, y sino que alguien me explique cómo es que de las casi infinitas posibilidades sucedió la que, por fin, me pongo a relatarles ahora:


la página en cuestión, usando de base al google maps permite marcar cualquier punto del planeta y ver el lugar al que saldrías si hicieras un túnel. Impulsada por la antigua fantasía de llegar a japón haciendo un pozo en la arena mojada de las playas de la susodicha ciudad, marqué al azar un punto en China y... salí al sur de la provincia de buenos aires. Rara coincidencia (podría haber salido en la patagonia), pero no sorprendente.


La sorpresa la tuve cuando hice zoom. Cuatro veces y apareció una costa de acantilados y bosque verde que me resultó muy familiar. "jaaaa, no puede ser: estas son las grutas de Necochea"... empecé a mover el mapa para la derecha, y sí, como el dialogo de una pelicula que te sabés de memoria, vino lo que ya sabía: el lago de los botecitos a pedal, después el casino, la rambla, el balneario y la bendita y nuestrísima calle 83!!


wow. WOW!

Primero porque nunca antes había visto la ciudad desde esa perspectiva y después, porque sin quererlo y realmente marcando un punto al azar e indistinto en el mapa terminé cayendo en LA ciudad.


Ni en Martinez, ni en Madrid, ni en ningún otro lado, en Necochea. y eso, eso: es increible.



ah! doy por cumplida la fantasía del tunel Necochea-japón.

Ahora cuando vuelva me voy a plantar a la orilla del mar e intentar distinguir en el horizonte, aunque sea una sombra del cuello de una jirafa...sí, me dijeron, me decían, que si miraba antenta, allá, lejos, se ve África.
"¿No ves ahí el cuello? eso, eso es una jirafa, y si uno se tira al mar acá, derecho, derecho llega nadando a Africa".

tal vez algun día lo intente.

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